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miércoles, 10 de diciembre de 2014

Nuestro caso en Radio ADN

Hoy asistí invitado a Radio ADN a comentar nuestro caso. Lamentablemente el tiempo pasó volando y siento que quedó todo en el tintero pero de todos modos muy satisfecho y agradecido de la invitación.

Acá está el audio de la entrevista:





domingo, 2 de agosto de 2009

NEGLIGENCIAS MÉDICAS II: Nuestro caso

El caso judicial, por lo pronto, avanza conforme a la lógica, aunque no necesariamente como nos gustaría. Los médicos de la Clínica Tabancura, citados inicialmente para el mes de mayo, no asistieron a declarar, por lo que tuvimos que esperar hasta junio, luego hasta julio y ahora será hasta mediados de agosto. Esta vez sí, esperamos, será la vencida; seguramente sus abogados no les recomendarán dejar de asistir, probablemente de no hacerlo se irán presos. La ley de isapres, que supuestamente busca evitar judicializar la salud, no genera ningún incentivo para que las clínicas privadas y sus médicos, a través de la mediación, admitan culpabilidades o lleguen a acuerdos, generando justamente lo contrario, la judicialización, gracias a que sus abogados les recomiendan “llegar hasta las últimas consecuencias”. La mediación en nuestro caso, como contamos anteriormente, falló precisamente por lo mismo.

En lo personal, estoy completamente convencido que nuestro caso tiene peso y que contamos con suficiente evidencia para demostrar que Marío Baladrón Baltierra, Ginecólogo es culpable de negligencia médica por la parálisis cerebral de Agustín. Lamentablemente deberemos llevar un caso por 8 o 9 años hasta atravesar todas las instancias jurídicas que involucran las querellas penales y civiles. En todo caso, si tenemos que esperar 9 o 10 años, así será.

No es mucho lo que podemos contar del caso aún. Por ahora mis esfuerzos están avocados a investigar y presentar posibles propuestas de mejoras para que las víctimas de negligencias médicas como nosotros no debamos vivir todo esto, para evitar que debamos comprobar aspectos técnicos ajenos a nuestros conocimientos. Ya me reuní con el Subsecretario de Justicia, con el Superintendente de Salud y con un senador.

viernes, 8 de mayo de 2009

Más y más casos de negligencias médicas

En este momento estamos viendo el reportaje de “Esto no tiene nombre” que transmite TVN. Es impresionante lo que ha tenido que vivir Milenka, la mamá de Miguel Riquelme, gracias a la “gentileza” de una dentista que rompió una aguja en su boca aplicando anestesia.

Como puede ser posible que nadie se responsabilice y que ella tenga que recorrer Chile para obtener una solución?!. Si bien no me sorprende, el sistema público en general funciona así…..salvo quizás contadas excepciones, este caso, como lo dijo la conductora del programa, Montserrat Sepúlveda, “evidencia la debilidad del sistema público” para facilitar denunciar e investigar casos de negligencias médicas.

No se crea, en todo caso, que los casos del sistema privado son tratados mucho mejor. Los casos de negligencias médicas de pacientes del sistema de isapres tienen tratamientos diferentes a los de los casos del sistema público, por cuanto en los primeros interviene la Superintendencia de Isapres, de la que por lo demás tengo la mejor impresión. El problema no es que intervenga la superintendencia sino que la legislación en sí no favorece a los pacientes en ningún sistema. Mientras no haya un equilibrio real y práctico o herramientas para las víctimas que nos permitan equiparar posiciones, las instituciones privadas de salud y los médicos que causan daños irreparables seguirán impunes mientras las víctimas seguiremos estando desfavorecidos y sufriendo las consecuencias,…..no solo médicas.

En el último tiempo hemos visto varios otros casos en la tv y en otros medios, como fue hace un par de meses el caso de Bastián en el Hospital Calvo Mackenna. De hecho, inmediatamente después de ver el programa le escribí a la conductora y a estas alturas siento que mis palabras fueron, de alguna manera, escuchadas. Este es el mensaje que le envié:

Estimada Montserrat:
Ayer, por una de esas casualidades de la vida, mientras mi señora veía una telenovela de tu canal, vimos una propaganda sobre un reportaje que darían más tarde en tu programa “Esto no tiene nombre”. El tema que anunciaban no era nada ajeno a nosotros, todo lo contrarío, lo que nos motivo a mis padres, suegros y nosotros mismos a hacer hora para verlo.
Aunque al escribir este mensaje han pasado casi 24 horas, aún no logro terminar de digerir lo que transmitieron; la rabia me invadió, la pena me aquejó, las lágrimas se me escurrieron por la mejilla y la impotencia que ellos sintieron me recordó lo que hemos vivido en este último año.
Nuestro hijo Agustín ya casi va a cumplir un año el próximo 20 de marzo; es un niño precioso, de pelo dorado y ojos de un azul tan penetrante que cuando mira a su alrededor hace que todos nos derritamos. Ha crecido mucho, es un gordo maravilloso y a pesar de tener un año, sin embargo, aún no camina, quizás nunca lo hará; tampoco traga lo que lo hace dependiente de un botón en el estómago para alimentarse; toma un cocktail de medicamentos, incluidos los anticonvulsivantes.
Mi señora, Francisca, y yo nos casamos en septiembre de 2006 y aunque habíamos planeado esperar un año antes de ponernos en campaña para buscar nuestro primer hijo, al pasar los meses nos fuimos entusiasmando con la idea y finalmente a los 9 meses de matrimonio recibimos la noticia de que estábamos embarazados.
Durante el embarazo teníamos grandes esperanzas y muchos sueños, después de todo sería nuestro primer hijo!. Las 40 semanas de embarazo transcurrieron con total normalidad, los típicos síntomas molestos de los primeros meses ni se sintieron.
Sin embargo, una torpe e inesperada negligencia médica cambió completamente nuestras vidas, nuestros planes, nuestros sueños. Hoy debemos llevar un “estilo” de vida muy parecido al que llevan los padres de Bastián, exámenes médicos al por mayor, gastos sin fin, horas de hospitalización que aún no terminan, etc, etc, etc.
Es por esto que mientras veíamos el programa de anoche sabíamos perfectamente lo que estaban viviendo, las largas horas de insomnio, preocupaciones económicas, peregrinaje para tratar de entender lo que pasó, etc.
El motivo por el cual me he animado a escribirte no es simplemente para darte a conocer nuestro caso, probablemente no tendría mucho sentido hacerlo por tratarse de un caso similar al de Bastián. Nuestro interés es proponer al canal un reportaje sobre las dificultades de las víctimas de negligencias médicas para defenderse por acciones evitables si se hubieran hecho bien las cosas en un momento determinado. El reportaje de ayer se enfocó en un manual del Hospital Calvo Mackenna, en un médico que requiere de un manual para recetar un medicamente y en una familia, pero la verdad es que cuando uno vive lo que nosotros hemos vivido se da cuenta de la impotencia que se produce por no tener herramientas, conocimientos, recursos y quizás contactos para buscar una buena defensa.
La ley, por norma general, establece que una persona es inocente mientras se pruebe lo contrario; sin embargo, como un simple paciente que no estudió medicina puede defenderse contra aspectos tan técnicos como los de la medicina? Por qué un paciente debe pagar altísimos costos en abogados para defenderse contra todo un sistema, tipo David contra Golliat? Por qué quienes se embarcan en casos judiciales, penales y civiles, tienen que esperar hasta 9 años para encontrar justicia e indemnizaciones insignificantes respecto de los altísimos costos para cuidar un paciente como Bastián? Por qué los médicos pagan un seguro a Falmed u otras instituciones para defenderse en estos casos mientras que los pacientes no tienen qué contratar a bajo costo? Por qué los pacientes debemos pagar altos costos por la rehabilitación de un hijo que venía sano en el vientre materno o por culpa de cualquier negligencia? Por qué no hay un organismo que sea independiente de los médicos que haga un análisis técnico de cada caso con lo cual uno se pueda defender y tener así una mejor defensa?
Hasta noviembre del 2008 Agustín ya había pasado 60 días en UTI en menos de 8 meses. También desde el mismo mes que se encuentra hospitalizado en nuestra casa. Desde que Agustín nació hemos gastado algo así como $10 millones mensuales en promedio antes del reembolso de la isapre. Por qué debemos pagar todo esto si fue culpa de un médico negligente o una institución de salud?
En las 24 horas que llevo digiriendo el reportaje de “Esto no tiene nombre” he pensado una diversidad de cosas que contarte sobre nuestra experiencia y la verdad es que cualquier cosa que escriba sería insuficiente.
Nuestros abogados nos han recomendado no mediatizar nuestro caso y comparto su opinión, pero si nuestro caso de algo te sirve estaremos encantados de compartirlo con el ánimo de que sirva para evitar que estas cosas sucedan.
En nuestro blog hemos ido armando la historia de nuestro hijo, de nuestras experiencias como padres de un niño discapacitado que te invitamos a visitar.

En las últimas semanas nos han contacto con varias familias que han sufrido de casos de negligencias médicas, algo que a la luz de los casos informados recientemente por los medios no llama del todo mi atención.
Si bien es cierto que solo los tribunales son los que pueden finalmente catalogar un caso como negligencia médica, este término es el que generalmente usamos quienes somos víctimas de casos de descuido, falta de cuidado o falta de aplicación, como define la Real Academia Española la palabra negligencia. La contraparte seguramente preferirá definir estos casos como errores involuntarios, acciones desacertadas o equivocadas.
Hace unos días hablamos con Jocelyn, madre Alexandra, a quienes conocimos en noviembre en la Clínica Santa María. Mientras nosotros salimos con la mejor de las impresiones, ellos vivían un calvario enorme.
Asimismo nos contactamos con Cesar Mucherl, padre de Dafne, quien falleció por lo que ellos consideran una lamentable y evitable negligencia médica (http://dafnemucherl.blogspot.com/), así como también con Carolina, madre de Cristiancito, cuyo caso pareciera ser muy similar al nuestro.
En fin, si bien este blog nos ha permitido conocer de varios otros casos, ojalá no fuera así. El problema es de la legislación chilena que no regula adecuadamente, que no protege a los pacientes y que no facilita la creación de entidades neutrales que permitan a los pacientes acceder a instituciones técnico-legales que tomen estos casos y los investiguen adecuadamente. Por otro lado, los desequilibrios económicos son absurdamente enormes; mientras los médicos pagan a Falmed y por pólizas de seguros de responsabilidad civil, nosotros, las víctimas, debemos desangranos cuando un caso como el nuestro sucede y nos cambia toda nuestra vida, nuestros planes y nuestras economías.
Esperamos que nuestra experiencia acumulada hasta ahora le sirva a estas familias.

sábado, 18 de abril de 2009

La investigación avanza

Esta semana recibimos información de nuestros abogados respecto del avance del caso. Como saben, en nuestro blog solamente publicamos lo que podemos, lo que nuestros abogados nos permiten, así como lo que ya son hechos consumados y públicos.

Pues bien, lo que supimos es que ya se han decretado las primeras diligencias en la causa. La que me parece más importante de todas es que tanto el ginecólogo como la matrona fueron citados a declarar durante el próximo mes de mayo. Vamos a ver si el Doctor Mario Baladrón Baltierra es tan valiente ahora para reconocer ante la fiscalía los errores que cometió y las decisiones inadecuadas que tomó, del mismo modo como nos lo hizo saber a nosotros con posterioridad al nacimiento de Agustín. También veremos lo que dice la matrona, Ana María Vadulli Zelada, veremos si continúa con sus mentiras pero esta vez bajo juramento.

También se ha oficiado a la Clínica Tabancura para que entregue las respectivas fichas clínicas, algo que nosotros ya habíamos en forma privada pero que ahora serán solicitadas por la fiscalía bajo el marco de la investigación.

martes, 10 de marzo de 2009

NEGLIGENCIAS MÉDICAS II: Nuestro caso

Por razones estratégicas y por el respeto al motivo por el cual nació este blog, no pienso contar los detalles de lo que nos sucedió a nosotros, no son para nada agradables y podrían impactar a más de uno. Lo único que puedo decir es que lo sucedido fue absolutamente evitable, de no ser por un equipo médico negligente que no actuó oportunamente o como era debido para evitarlo!

Lo que si podemos contar es que nuestra selección de la clínica fue hecha en base a su supuesto “prestigio” y a la amplía cantidad de amigos y familiares cuyos hijos habían nacido ahí, sin mencionar que, tal como lo indican en su web, supusimos que cuenta con “todo el apoyo tecnológico e infraestructura necesarias para un adecuado ejercicio de la medicina, disponiendo además, de personal en permanente desarrollo, actualización y capacitación, de nuevas técnicas y manejo de pacientes” (texto extraído de http://www.clinicatabancura.cl/).

Sin embargo, lo de contar con la infraestructura necesaria resultó ser una utopía, pues no solo no prestaron un servicio de urgencias con la oportunidad requerida para evitar la catástrofe, sino que posteriormente debimos trasladar a Agustín a la Clínica Alemana donde sí contaban con un tratamiento alternativo para paliar el daño causado.

La definición de negligencias médicas en nuestro caso
Para empezar con el análisis de nuestro caso de negligencia he querido partir por la definición que el sábado 21 de febrero de 2009 publiqué en NEGLIGENCIAS MEDICAS I, según la cual una negligencia médica “es un acto u omisión por parte de un proveedor de asistencia médica que se desvía de los estándares aceptados en la comunidad médica y que causa alguna lesión al paciente". En pocas palabras, "la negligencia médica son los daños físicos por cuidados médicos negligentes”.

En nuestro caso:
Proveedor
: Clínica Tabancura, Chile. Acto u omisión: servicio profesional inoportuno al desatender una urgencia de uno de sus profesionales, es decir, omitió una reacción oportuna y eficaz. Asistencia médica que se desvía de los estándares aceptados: antecedentes sobran, no los publicaremos en nuestro blog, quizás más adelante.
Lesión: parálisis cerebral mixta severa que no solo ha puesto en riesgo vital en varias ocasiones al paciente, sino que ha limitado sus expectativas de vida, desarrollo y normal desenvolvimiento. Además, de lesiones patrimoniales, daño moral y daño psicológico a su familia.
Medidas tomadas para que en caso de emergencia se proporcione el tratamiento necesario sin retraso: parto de urgencia fuera de plazo.

Detalles más, detalles menos, esa es la verdad, es en resumen lo que nos sucedió y es el motivo por el cual en nuestro blog se han podido ver algunas imágenes animadas en contra de la Clínica Tabancura, clínica en la cual un grupo de médicos negligentes causaron la parálisis de Agustín.

Cuales médicos principalmente?
Mario Baladrón Baltierra (Médico Cirujano, U. de Chile, 1978; Ginecología y Obstetricia, U. de Chile, 1987, según lo publicado por la página web de la Clínica,
Ana María Vadulli Zelada (matrona además de la Clínica Dávila).

Nuestras acciones de defensa
Por varios meses hemos venido trabajando silenciosamente preparando nuestro caso judicial. No solo nos hemos dedicado a buscar y ordenar todos los documentos del embarazo y el parto, sino a efectuar diferentes análisis técnicos que nos permitieran armar un caso sólido para que nuestros abogados pudieran “armarse” con las “armas” necesarias para defendernos.

Como todo en la vida, nos guste o no, esto es un proceso que tiene diferentes pasos que se deben ir cumpliendo, los que en resumen son:
1.- Mediación
2.- Querella criminal
3.- Querella civil

El primer paso de todos lo impone el Decreto Supremo N°47 del Ministerio de Salud a través del Reglamento de Mediación publicado en el diario oficial de 23 de junio de 2005 y que “da cuenta del reglamento de mediación por reclamos en contra de prestadores institucionales públicos o sus funcionarios y prestadores privados de salud”.

La mediación busca establecer un canal de comunicación entre las partes en conflicto, con la ayuda de un mediador designado de común acuerdo, para que lleguen a una solución extrajudicial. De acuerdo al reglamento, “solo serán susceptibles de mediación los reclamos deducidos por los interesados en contra de los prestadores públicos de salud”.. “o de prestadores privados, cuando ellos se funden en la alegación de haber sufrido daños ocasionados en el cumplimiento de sus funciones de otorgamiento de prestaciones de carácter asistencial”.

En nuestro caso, la solicitud de mediación se presentó en la Superintendencia de Isapres, encargada de estos casos cuando se trata de prestadores de salud privados, el día 25 de enero de 2009.

Una vez presentada la solicitud y notificada la contraparte, esta última tiene un plazo determinado para responderla. Sin embargo, en este caso la Clínica no solo excedió los plazos para responder, sino que la mediación no se pudo llevar a efecto por cuanto tanto la Clínica Tabancura como el Dr. Baladrón alegaron estar de vacaciones: “El Dr. Mario Baladrón Baltierra se encuentra de vacaciones y nuestro comité técnico encargado del análisis de estos casos también se encuentra por motivo de vacaciones en receso durante el mes de febrero”.

Debido a la importancia de tomar sus impostergables vacaciones, la contraparte pidió una prórroga hasta el 6 de marzo. Nosotros, luego de analizarlo profundamente, de común acuerdo con nuestros abogados, aceptamos prorrogar hasta el 23 febrero, por considerar que esto era un plazo razonable; sin embargo, siendo 27 de febrero, no se recibió respuesta alguna por parte de la clínica, pero sí de parte de la Superintendencia: la mediación ha fracasado.

Insólita respuesta de la clínica, casi increíble. De ahí que no paro de preguntarme:
Será este otro antecedente que demuestra la negligencia de la clínica?
Habrán estado de vacaciones también cuando omitieron una pronta respuesta que evitara lo sucedido?
Son más importantes las vacaciones que los aspectos técnicos de la salud o de un caso por el cual serán demandados?
Y que pasó con las vacaciones que íbamos a tomar cuando naciera nuestro hijo y que por lo que hicieron debimos postergar indefinidamente?
Que respecto del verano que hemos pasado encerrados en nuestra casa por la imposibilidad de movernos por tener a nuestro hijo hospitalizado?
Y que de nuestras vacaciones que nunca más podremos volver a tomar normalmente?

A partir de ahora entramos al segundo paso del proceso, es decir a la querella criminal. Por ello es que hemos presentado una querella penal en contra del Dr. Baladrón Baltierra, la matrona Ana María Vadulli Zelada y de todos quienes resulten responsables.

sábado, 21 de febrero de 2009

NEGLIGENCIAS MEDICAS I

Como casi todos saben, la parálisis cerebral de nuestro hijo no fue fortuita ni por problemas durante el embarazo. Por el contrario, el embarazo no pudo ser mejor; como siempre he dicho, a la Fran prácticamente le faltaba jugar football, hizo una vida absolutamente normal.

Hasta hoy este blog se ha dedicado exclusivamente a la historia de nuestro hijo Agustín, sus avances y a las complejidades propias de su condición. Aunque muchos de quienes nos conocen y más saben lo que sucedió, no me interesa cambiar el objeto de la existencia de este blog, sin embargo, a partir de ahora me siento con la libertad de empezar a contar algunos pocos aspectos sobre lo ocurrido realmente y sobre algunas acciones que tomaremos, no con el fin de desahogarme por la estupidez, inoperancia y negligencia de quienes causaron la parálisis de Agustín, sino con el objeto de compartir mis opiniones para que otros puedan evitar que esto suceda nuevamente o para que aquellos que lo vivan reciban algunos consejos de quienes llevamos la delantera.

“Que es una negligencia médica?”
Investigando un poco en la web, el primer resultado que encontré creo que es una simple y perfecta definición: “…es un acto u omisión por parte de un proveedor de asistencia médica que se desvía de los estándares aceptados en la comunidad médica y que causa alguna lesión al paciente". En pocas palabras, "la negligencia médica son los daños físicos por cuidados médicos negligentes" (http://es.wikipedia.org/wiki/Negligencia_médica).

Asimismo, “cuando se violen las normas del adecuado ejercicio profesional queda configurada la MALPRAXIS, la cual se define como la "omisión por parte del Médico, de prestar apropiadamente los servicios a que está obligado en su relación profesional con su paciente, omisión que da como resultado cierto perjuicio a éste…..es decir consta de dos partes: El médico deja de cumplir con su deber y Causa un perjuicio definido al paciente “”.

Por otro lado, de acuerdo a la página web de la Sociedad Chilena de Ginecología y Obstetricia, la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) establece, entre otras responsabilidades éticas y sociales relativas a los derechos sexuales y reproductivos que le conciernen al ginecólogo, la obligación de éste de “tomar las medidas necesarias para que en caso de emergencia se proporcione el tratamiento necesario sin retraso”.

Las negligencias médicas en Chile
Las negligencias médicas son un tema poco analizado en Chile, lo que sin duda ha generado un importante atraso en la jurisprudencia requerida para regularla, evitarla y/o sancionarla. La culpa es la clave en nuestro Código Penal para sustentar la figura de la negligencia médica, la que se considera penalmente como cuasidelito.

En los casos de negligencia médica también es importante la relación entre el actuar culpable y el mal causado.

Lo más lamentable es que la ley ampara a los menos débiles, somos las victimas quienes debemos esperar años, quizás hasta una década, para obtener un fallo final que pase por todas las instancias legales.

En Chile, las denuncias por negligencias médicas son ya pan de cada día. De acuerdo a cifras de la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico, Falmed, hemos pasado de "tres denuncias mensuales por mala praxis en 1995, cuando dicha instancia comenzó su registro de casos, a 83 mensuales que se contabilizan en lo que va corrido del año, una evidencia inequívoca de que la judicialización de la medicina es un problema que está emergiendo con demasiada fuerza en Chile" (http://www.saludyfuturo.cl/pags/online/cont_pag16.html).

Según me he informado, cerca del 95% de los fallos judiciales son ganados por los médicos, gracias al gentil auspicio de instituciones como Falmed que los apoya a esconder sus errores, sus negligencias, sus embarradas. También he sabido que la proporción se invierte respecto de los casos con arreglo prejudicial, lo que resulta obvio cuando se trata de una salida fácil y así evitar la nociva propaganda en la prensa y los medios.

Quien apoya o protege a los pacientes en estos casos?
En Chile existen instituciones que “protegen” a los pacientes en estos casos.

Superintendencia de Isapres: entre otras funciones debe fiscalizar a todos los prestadores de salud públicos y privados, sean éstos personas naturales o jurídicas, respecto de su acreditación y certificación, así como la mantención del cumplimiento de los estándares establecidos en la acreditación

Fiscalía Antinegligencias Médicas (Fiscalmed): cuyo propósito es hacerse cargo de la defensa de la dignidad y los derechos del paciente a lo largo de todo el país

Ganasalud: no se especializa en proteger los derechos de los pacientes, en realidad es una institución especializada en asesoría integral a los cotizantes del sistema público y privado de salud, a objeto de garantizar la defensa de sus derechos.

Negligencia Médica Chile. Ltda.: asociación privada de abogadas dedicada a la defensa de los derechos de los pacientes.

Sin embargo, mi opinión personal es que, aunque haya instituciones privadas o públicas encargadas de velar por los derechos de los pacientes, las leyes chilenas carecen de claridad al respecto, los procedimientos para iniciar acciones legales son extremadamente engorrosos y el desequilibrio entre los recursos de los pacientes y médicos es realmente abismante.

Además, los recursos de las clínicas y de los médicos no son los que tiene la mayoría de la gente. Mientras que los médicos pagan primas por protecciones de carácter civil a aseguradoras o a instituciones como Falmed, los pacientes no solo no podemos pagar por esta “protección”, sino que además la ley no nos protege ante la negligencia misma ni del desangramiento económico que causan las negligencias en el patrimonio familiar.

Ejemplos de negligencias en Chile
Aún no me he dedicado tanto a esta parte, sin embargo aquí van unos videos interesantes. Probablemente estos sean solo unos pocos, pero para la muestra un botón:

http://www.youtube.com/watch?v=B4qcoObxWxA


http://mx.truveo.com/HORRIBLES-NEGLIGENCIAS-MEDICAS-EN-CHILE/id/747201055


http://www.mer.cl/modulos/generacion/mobileASP/detailNew.asp?idNoticia=CTI12BUDG120081101&strNamePage=MERSTNA014CC0111.htm&codCuerpo=715&codRev=&iNumPag=014&strFecha=2008-11-01&iPage=4&tipoPantalla=240

http://lacuarta.cl/diario/2003/07/01/01.04.4a.CRO.CONDENANEGLIGENCIA.html

http://patricia-negligenciasmedicas.blogspot.com/

http://www.cooperativa.cl/p4_noticias/site/artic/20080417/pags/20080417143401.html

http://icarito.cl/medio/articulo/0,0,3255_5666_228277265,00.html

http://www.lasegunda.com/ediciononline/cronica/detalle/index.asp?idnoticia=403938

http://www.quepasa.cl/medio/articulo/0,0,3255_5666_280203977,00.html