lunes, 20 de septiembre de 2010

De regreso sin contratiempos

Hola todos, soy Agustín reportándome a mis queridos amigos y seguidores. Mi papá dice que no ha tenido tiempo para hacerlo.

El jueves volvimos a La Serena, por fin, estos viajes a Santiago son más estresantes que las mil y una aspiraciones que me hacen al día.

Nos fue bakán!!!...aunque todavía no logramos saber qué me duele. Mi nuevo amigo cirujano, Angel Blanco, fue topísimo, sobretodo porque consideró innecesario que me operaran. Me mandó a tomar un examen gástrico radiológico con líquido de contraste que demostró que mi estómago está en perfectas condiciones, que mi botón no filtra ni por dentro ni por fuera y que mi antigua operación de Nissen está en muy buenas condiciones y no me produce reflujo. Lo único aburrido fue que me cauterizó mi hérida, me dolió un poco y me sangró otro poco al día siguiente, pero como yo soy fortachón y bakán lo resistí muy bien. Ahora mi estómago está sanito.

Si hubieran visto a los estresados de mis papás! Todo partió el lunes, cuando después de lograr poner de acuerdo a todos los médicos y de coordinar la clínica finalmente decidieron viajar….ufff que estrés, ni pudieron dormir esa noche de tanta adrenalina, el ambiente estaba algo tenso.

El martes volamos a Santiago…….cualquier style poh loco!!!....gracias al gentil auspicio de mis padrinos tuve mi primera experiencia en avión privado. Que comodidad, del auto al avión en solo dos pasos y ni les cuento del pulso del ”chofer”, de lujo! ni me di cuenta cuando aterrizamos.

Cuando llegamos a Santiago nos fuimos de inmediato a la clínica aunque más parecía la maratón de Santiago en la que mi mamá iba punteando. Finalmente, cuando llegó mi papá, que por cierto no viajó con nosotros en el mismo avión, me pude relajar, me tomó en sus acalambrados brazos…..que placer!

En la noche, eso sí, dormí con un hombre en mi cama…….no piensen mal, fue mi papá. El pobre pensó que iba a ser una noche tranquila pero al parecer me contagiaron con su estrés porque no pude cerrar los ojos en toda la noche, a pesar de los intentos de mi papá para que me quedara dormido en diferentes posiciones. En fin, la noche la pasé en vela, pero lo mejor fue que la terminé con una “mina” en mi cama…..que mina!!!!....mi mamita linda.

El miércoles, luego de mi examen y de visitar a mis amigos Marcela, mi neuróloga preferida, y Michel, mi pediatra, me hicieron el examen que salió perfecto, así que luego de una kine en la clínica y de pasar a visitar a mis primos Pizarro Vega emprendimos el regreso a La Serena, eso sí, sin sustos como los del viaje pasado.

Ya estamos en casita!!!

martes, 14 de septiembre de 2010

De viaje a Santiago

Nuevamente en trámites médicos con Agustín. La tensión en el ambiente por la logística propia de la organización “intempestiva” se corta fácilmente.

Aunque creemos que no hay gran gravedad, decidimos no esperar a que en La Serena hubiera cupo en pensionado y UTI, cosa que sucedería hasta fin de mes. Esa es la maravilla de nuestro país, como si los problemas de salud fueran programables.

El motivo del viaje de esta ocasión es la gastrostomía, específicamente la zona exterior aledaña al botón que estaba en carne viva, además de que Agustín estaba evidenciando notorias molestias al momento de alimentarse.

Aún cuando tratamos la herida con nitrato de plata, tratamiento doloroso y escandaloso por lo demás, la cual ha mejorado bastante, de acuerdo al cirujano podría haber alguna ulcera interior y el diámetro del “hoyo” del botón está muy grande. La úlcera se trata fácilmente con medicamentos, pero el botón habría que achicarlo mediante una operación.

Por lo tanto, hoy viajamos a Santiago para intentar conseguir a la brevedad una endoscopía para determinar si existen alguna úlcera o no, para lo cual se requiere anestesía general por los problemas respiratorios de Agustín, instancia que además serviría para cerrar el botón un poco.

Como siempre, en la Clínica Santa María nos atienden como si estuviéramos en nuestra casa, entienden perfectamente la situación de Agustín y las necesidades logísticas que requerimos, por lo que esperamos que a más tardar mañana resolvamos todo.

Por lo pronto, Agustín viajó muy tranquilo, sin problemas aparentes en sus oídos, un poco dormido lo que implicó una sola aspiración.

Mientras tanto la Trini quedó en La Serena, yo regreso hoy, es de esperar que no tenga que viajar nuevamente mañana.

martes, 7 de septiembre de 2010

Difícil no sentirlo

El fin de semana pasado fuimos a un paseo con varios amigos con los que juego futbolito todos los miércoles, oportunidad en la cual el famoso “tercer tiempo” incluyo a las familias, no solo al “club de Tobby”.

Una vez más no pudimos asistir con Agustín. Aunque con la madurez propia que otorga el paso del tiempo, no pude dejar de pensar lo aburrido que es no salir la familia completa, no poder llevar a Agustín y sobretodo ver la alegría de la Trini disfrutando con el solo hecho de estar con otros, alegría que Agustín no puede experimentar……aún!?

Se me vinieron a la cabezas muchas cosas que me encantaría que pudiera vivir, experimentar normalmente, se que nunca lo hará, será de otra forma.

No importa cuán bien esté Agustín, nunca podrá gozar de la misma forma que los niños “normales”, ni siquiera puede ir por depender de algunas máquinas y doctores que le ayuden a movilizar sus secreciones. Eso sí, no habiendo hospitalización quizás lo habríamos llevado y hasta lo habría metido a los juegos inflables…..ya se acabará y quizás podamos llevar una vida más “normal”.

En lo que a la Trini respecta, en todo caso, ni hablar lo bien que lo pasó. Estaba como en otro mundo, mucha información que procesar, muchos niños, muchas cosas nuevas. A continuación algunas fotos.