Saliendo de una Neumonia y mas lindo que nunca!

El viernes pasado Agustín mostraba los primeros síntomas de resfrío, que fueron aumentando con las horas, terminando en neumonía, gracias a Dios atinamos rápido y comenzamos el tratamiento de antibióticos pues sus pulmones ya estaban infectados, hoy después de una semana podemos decir que el angelito está casi bien.

Al parecer este antibiótico le cayó mal a la guata por lo que esta semana estuvo muy llorón e irritable, MANIPULADOR como nunca.

Está tan divertido que sabe perfectamente cuando alguien sube la escalera y pobre del que no pase a su pieza, cobra peaje por cada subida y bajada de escalera, sobre todo subida...PARA COMERSELO!!

Agustín esta lindo, grande y muy expresivo, aun no se ríe, pero por Dios que se da a entender, conocemos cada queja, la por nada y la por algo, sus llantos con pena y sus llantos sin ganas; esta rico, grande, recién cortado de pelo (vino peluquero a la casa) que tal el rotito???

Abajo unas fotitos para que vean lo grande y guapo que esta el rey de la casa.

Agustín mejor y la Trini crece

Ya han pasado muchos días desde la última entrada y a estas alturas todos los “novatos” de ABR deben estar casi terminando su visita a Argentina. No resultó fácil tomar la decisión, pero con el pasar de los días hemos podido comprobar que fue acertada.

El “enclaustramiento” recetado por los médicos resultó todo un éxito; Agustín ha pasado un muy buen mes de julio y hoy completamos 5 semanas de buena salud, sin neumonías, neumonitis o bronconeumonías y lo mejor de todo es que se ha podido descontaminar de la amplia gama de antibióticos.

Esta semana estuvimos en Santiago para controles médicos y ecografía, también para reunirnos con nuestros abogados y discutir los avances del caso. El embarazo de la Fran va viento en popa. La Trini ya pesa 1,1 kilos, mide 38 centímetros y es muy inquieta. El parto, por ahora, está programado para la 39ava semana, es decir para alrededor del 15 de octubre.

NEGLIGENCIAS MÉDICAS II: Nuestro caso

El caso judicial, por lo pronto, avanza conforme a la lógica, aunque no necesariamente como nos gustaría. Los médicos de la Clínica Tabancura, citados inicialmente para el mes de mayo, no asistieron a declarar, por lo que tuvimos que esperar hasta junio, luego hasta julio y ahora será hasta mediados de agosto. Esta vez sí, esperamos, será la vencida; seguramente sus abogados no les recomendarán dejar de asistir, probablemente de no hacerlo se irán presos. La ley de isapres, que supuestamente busca evitar judicializar la salud, no genera ningún incentivo para que las clínicas privadas y sus médicos, a través de la mediación, admitan culpabilidades o lleguen a acuerdos, generando justamente lo contrario, la judicialización, gracias a que sus abogados les recomiendan “llegar hasta las últimas consecuencias”. La mediación en nuestro caso, como contamos anteriormente, falló precisamente por lo mismo.

En lo personal, estoy completamente convencido que nuestro caso tiene peso y que contamos con suficiente evidencia para demostrar que Marío Baladrón Baltierra, Ginecólogo es culpable de negligencia médica por la parálisis cerebral de Agustín. Lamentablemente deberemos llevar un caso por 8 o 9 años hasta atravesar todas las instancias jurídicas que involucran las querellas penales y civiles. En todo caso, si tenemos que esperar 9 o 10 años, así será.

No es mucho lo que podemos contar del caso aún. Por ahora mis esfuerzos están avocados a investigar y presentar posibles propuestas de mejoras para que las víctimas de negligencias médicas como nosotros no debamos vivir todo esto, para evitar que debamos comprobar aspectos técnicos ajenos a nuestros conocimientos. Ya me reuní con el Subsecretario de Justicia, con el Superintendente de Salud y con un senador.

La importancia de reclamar

Durante la existencia de la hospitalización domiciliaria de la cual es objeto Agustín, desde noviembre de 2008, me he visto en la necesidad de presentar una serie de reclamos administrativos en contra de Isapre Cruz Blanca, institución de salud previsional con la cual tenemos contratado nuestro plan de salud.

Esto debido a que en reiteradas ocasiones, cuando nos llegan facturas de cobro de la Clínica, la mitad o más llegan con reembolsos mal calculados por parte de la isapre, obligándonos a iniciar una mecánica de constantes reclamos para solicitar la correcta liquidación. En vista de la falta de respuestas oportunas de la isapre, resultó necesario reclamar ante la Superintendencia de Salud, la que para sorpresa nuestra es sumamente ordenada y eficiente.

Por otro lado, además de haber demandado a la Clínica y sus médicos, de haber efectuado una serie de reclamos administrativos por prestaciones mal reembolsadas, también estamos enfrentando un juicio arbitral en contra de la isapre, por su negativa a activar el seguro catastrófico, solicitado en reiteradas ocasiones. Este caso, que ya lleva casi 4 meses en desarrollo, podría tomar en total 6 a 8 meses antes de encontrar un fallo. Para armar el caso me ha servido muchísimo el orden que hemos llevado en todos nuestros documentos, la presentación constante de cartas de reclamo y solicitudes de cobertura a la institución de salud previsional y guardar hasta el más mínimo papel, carta email o respaldo que nos pudiera servir. Además, el apoyo de la ejecutiva de cuentas que nos atendía y que declaró a nuestro favor sin ningún tapujo ni interés, significó un aspecto clave ante la superintendencia. Ahora nos encontramos en la etapa probatoria del caso y aunque el resultado es incierto, tengo la esperanza, casi hasta la certeza, de que el fallo resultará fuertemente a nuestro favor; puede ser que no ganemos todo, pero sin duda a la isapre le dolerá el resultado. Si no ganamos, me quedaré tranquilo de haber llegado hasta las últimas consecuencias y de que una institución externa revisó todos los antecedentes para finalmente llegar a una conclusión.

Lo importante de todo esto es que, hasta el momento, todos los reclamos administrativos presentados han resultado a nuestro favor, lo cual demuestra que cuando se tienen argumentos y razones sólidas, resulta no solo rentable sino necesario reclamar, especialmente cuando se trata de empresas que abusan de su poder o tamaño. Es fácil,….aunque involucra tiempo.
Recomendaciones:

1. Cuando se recibe una carta de la institución de salud previsional, isapre, se debe guardar todo, incluso el sobre, el cual reflejará las fechas de envío y recepción, independiente de lo que diga el documento o carta en sí.
2. Revisar hasta el más mínimo detalle: con calculadora en mano, revisar todos y cada uno de los cálculos de las cuentas.
3. Conocer el plan de salud es clave para saber que una determinada cobertura implicará un reembolso de diferentes porcentajes y para asegurarse de que éstos se cumplan conforme lo indicado en el plan.
4. Actuar con prontitud: una vez recibida la carta o cuenta y detectada la irregularidad o discrepancia, presentar en forma inmediata el reclamo, asegurándose de incluir hasta el más mínimo detalle.
5. Reiterar la solicitud en caso de no respuesta, presentando todas las cartas necesarias.
6. Entregar a la isapre cada carta, asegurándose de obtener una firma, fecha y sello o timbre estampados todos sobre la copia conductora.
7. Archivar y guardar las cartas entregadas a la isapre, algún día podrían ser necesarias.
8. Cumplido el plazo legal para recibir la respuesta por parte de la isapre, 15 días hábiles en la mayoría de los casos que enfrentamos, recurrir a la Superintendencia de Salud. Esto generalmente involucra llenar un simple formulario, además de la presentación de los respaldos documentarios existentes para facilitar la gestión de la superintendencia.
9. La isapre está obligada a responder a la superintendencia en un plazo, creo, que de cinco días hábiles.