Bautizo de Agustín

El siguiente es el texto del mensaje de la Fran y Matías por motivo del bautizo de Agustín el día sábado 24 de mayo de 2008:


Queridos padres, hermanos, cuñados, primos, tíos, sobrinos y amigos:

Hoy nos hemos congregado nuevamente en torno a nuestro hijo Agustín. Hoy venimos a confirmar con nuestra familia más cercana el bautizo que de emergencia le tuve que hacer, entre lágrimas y sollozos y una enorme pena e incertidumbre de no saber si pasaría apenas algunas horas de vida.

Cuando bauticé a Agustín no pude evitar pensar que me había tocado vivir la misma experiencia que a mi padre y mientras pensaba en los sentimientos que él habría tenido en ese instante no pude evitar llorar de la pena y desilusión, luego de haber pasado más de nueve meses de espera, nueve meses de ilusiones y planes de vida que el 20 de marzo parecieron derrumbarse.

Desde entonces, fueron innumerables las veces que escuchamos que Agustín vino por algo, que lo sucedido tenía su motivo, que las cosas no pasan al azar tan simplemente. Aunque cueste mucho aceptarlo, poco a poco, día a día, lo hemos podido descubrir; Agustín nos ha entregado una ternura inmensa, nos ha mostrado unas ganas enormes de salir adelante, nos ha enseñado a ser mas humildes, mas solidarios, menos individualistas y sobre todo ha unido a nuestras familias y nos ha permitido gozar del cariño que nos han entregado nuestros amigos y muchas otras personas más, no ha permitido darnos cuenta que es un angelito, que lo único que ha hecho es traer más y más amor a nuestras familias. Claramente no ha sido fácil, pero también ha sido maravilloso y hemos aprendido a gozar de cada avance que a diario nos muestra.

Agustín nació el 20 de marzo, hace más de dos meses, y aunque los primeros 26 días fueron una verdadera pesadilla hoy vemos ésta como una dura experiencia que nos sirvió para mejor prepararnos para sacar adelante a nuestro amado hijo y para darle la mejor vida que podamos.

No queremos hoy recordar lo difícil de esos días, la prueba más importante de nuestro corto matrimonio, ni las lágrimas que derramamos o la incertidumbre que vivimos o el dolor que sentimos. Hoy queremos mirar hacia adelante, con la esperanza que nuestro guerrero, nuestro Samurai, nuestro Agustín sabrá continuar mostrándonos sus capacidades de salir adelante, de superar todas estas pruebas que la naturaleza le ha puesto en el camino.

Hoy estamos seguros que Dios nos mandó a Agustín solo para cosas buenas; el es lo mas lindo que nos ha pasado como familia y también estamos seguros y confiados que hoy somos capaces de sobrellevar esto, de sacar adelante a nuestro hijo y los que han de venir en unfuturo ojalá cercano. En un principio, era parte de nuestra desesperación el pensar como lo haríamos, si seríamos capaces, si tendríamos la fuerza….pero hoy el está, junto a nosotros, en manos de Dios, solo él nos dirá como seguir con este aprendizaje, con esta nueva vida al lado de nuestro angelito y nuestras queridas familias y amigos.

Durante la permanencia de Agustín siempre hubo en mi mente una oración que me permitió mantenerme en pie y enfrentar de mejor manera lo que estábamos viviendo, especialmente para estar siempre lúcido, fuerte y entero tanto para mi hijo como para mi Fruni.

Señor,
Dame serenidad para aceptar aquellas cosas que no pueda cambiar,
Coraje para cambiar aquellas que pueda
Y la sabiduría para reconocer la diferencia.

Sin embargo, más que lo que predica esta oración, lo más importante en esos días fue el apoyo de las personas más importantes en nuestras vidas, el apoyo de nuestros padres y hermanos. Por ello, en esta importante reunión queremos aprovechar de agradecerles por su constante e incondicional apoyo, por las largas horas de compañía y desvelo, por el tiempo dedicado exclusivamente a Agustín y a nosotros, sus padres. Estamos convencidos que sin su apoyo atravesar por todo esto habría sido mucho más difícil.

Mundi, Vicky, Leti, Don Beltri, Chica, Sergio, Lore, Sebastián, Macarena, Gorda, Daniel, Nini, Ricardo, Sole, Pili, queremos que sepan que los queremos muchísimo, que su apoyo fue una columna que evitó que el mundo nos aplastara cuando se nos vino encima y que nos ha permitido ir superando esta fuerte prueba. Sabemos que en el futuro estarán siempre ahí como lo han estado en estos días y les agradecemos enormemente por todo.

El futuro, hemos dicho muchas veces, nos dirá las capacidades e incapacidades de Agustín. Hoy tenemos grandes esperanzas en que su daño neuronal es menos grave que lo que nos advirtieron, sus avances en los últimos días nos han dado una esperanza de que el futuro será menos borroso que hace algunas semanas.

A todos, les agradecemos que nos estén acompañando hoy y les recordamos que la familia, nuestras familias, no son nada sin el cariño y las enseñanzas de nuestros padres y lo que nosotros hacemos como tales será el fiel reflejo de esas enseñanzas, de ese cariño inmenso que nos entregaron siempre.

Gracias a todos por estar hoy acá con la Familia Pizarro Landea.



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