El regreso se acerca

Esta mañana, a las 8am, fuimos al Hospital Clínico de la Universidad Católica para tomar muestras de sangre para determinar los niveles de cortizol, el medicamento que regula el problema suprarrenal que sufrió estando en la UTI.

Fue una dura experiencia, las venas y arterias de Agustín son tan chicas que las enfermeras del laboratorio, luego de varios intentos para encontrarlas, debieron pincharlo varias veces. Lamentablemente, su incapacidad de llorar, gritar o quejar no le permitieron reclamar por el dolor que se parecía que sentía o que quizás creíamos que sentía. Es duro como padre ver que Agustín siente dolor y no puede ni reclamar. Finalmente, una enfermera de la UTI pediátrica logró sacar un poco de sangre para los análisis, los cuales afortunadamente resultaron positivos, tal como nos lo confirmó el pediatra.

Esta tarde, además, se cumplieron 3 semanas de efectuada la operación de gastrostomía, por lo que luego de validar la madurez de la cicatriz se pudo instalar el botón definitivo para la alimentación. Ahora, en lugar de tener una sonda colgando, solamente deberemos abrir el botón e insertar la sonda de alimentación. En todo caso, el proceso es el mismo.

En resumen, creemos que este fue un día muy positivo que nos permite ver un pronto regreso a La Serena para el próximo viernes, después de algunos exámenes con el neurólogo de la Clínica Alemana.