jueves, 31 de marzo de 2011

Por fin un momento para bajar las revoluciones.

Van casi 7 meses sin poder dedicarle tiempo a este querido blog… o mejor, sin hacerme un tiempo para mantenerlo debidamente actualizado.


Desde el último post han pasado infinidad de cosas; Agustín estuvo internado 2 días en la Clínica Las Condes, una semana en la casa seguido de otra en la Clínica Santa María, también en la Clínica Alemana y ahora nos aprestamos a internarlo nuevamente, la próxima semana, en la Clínica Las Condes. También un curso de ABR, un “cambio” de actividades, por no decir que de trabajo, la apertura de una nueva oficina y una remodelación y posterior cambio de casa.


En fin, lo importante es que ahora estamos “retomando” nuestras vidas, con mucho trabajo, tanto en la casa como en la oficina.


Agustín sigue con hospitalización domiciliaria, afortunadamente!!!, aún dependiente de la constante movilización de secreciones que le deben hacer sus kinesiólogos respiratorios y sus sesiones de kinesiología motora han demostrado sus frutos.


Para partir, la internación de octubre en la Clínica Las Condes fue el término de una peregrinación de meses intentando encontrar una causa a la excesiva espasticidad de Agustín. Luego de miles de exámenes, por casualidad descubrimos que tiene algunas vertebras “aplastadas”, lo cual le causaba muchísimo dolor que expresaba a través de constante y seguramente dolorosa espasticidad. Esta situación nos forzó a tomar, aunque a regañadientes, la decisión de aplicarle botox, algo que antes nos habían advertido que podría requerirse pero que en conversaciones con nuestros entrenadores de ABR nos sugerían evitar.


De hecho, justamente la próxima semana debemos llevarlo a Santiago para su segunda infiltración que aunque se trate de un tratamiento sencillo, en el caso de Agustín se complica por la necesidad de aplicarle anestesia general ya que el trastorno de la deglución así lo obliga.


En el entrenamiento de ABR de enero nos fue espectacular, a pesar de que nuestras expectativas iban en sentido 100% contrario. Los entrenadores nos felicitaron, de hecho hasta se sorprendieron con los avances de Agustín. Según lo que nos dijeron, los avances logrados en 6 meses son los propios de 18 a 24 meses. Y no solo eso, además los avances que vieron no los habían visto ni en Europa, ni en USA, ni en otro país, con todo lo que ellos han viajado.


Por otro lado, nuestra nueva casa nos ha cambiado la vida y muy especialmente la de Agustín. Ahora, además de contar con más espacio y mejor jardín, el hecho de vivir en un piso cambió completamente el día a día de Agustín y su “estilo de vida”. Ahora está completamente incorporado en las actividades de la casa y siempre presente en todo, ya no está arriba mientras nosotros desayunamos, almorzamos, comemos o hacemos vida social. La instrucción que tienen las enfermeras es que todo se hace fuera de la habitación, salvo lo que tenga relación con sus terapias quinésicas, los tratamientos médicos y sus cuidados personales. Y el resultado, creemos, está a la vista; se le ve más contento, muchísimo más conectado con todos y más integrado.


La Trini, por otro lado, está enorme y cada día más inquieta. Nos pasamos el día detrás de ella esperando la siguiente maldad que hará, aunque nos hace gozar y reír con cada una de ellas,…..a pesar de las rabias que frecuentemente nos causa. Ahora con sus casi 18 meses de edad nos enfrentamos a la decisión de mandarla al jardín; por un lado sabemos que le haría muy bien ahora, pero por otro creemos que un invierno más sin riesgos de contagios de enfermedades importadas desde el jardín podrían marcar una gran diferencia en los avances de Agustín…..parece que esta última alternativa va ganando.


Prometo que retomaré las actualizaciones del blog, el fin de semana publicaré algunas fotos y muy especialmente los avances de ABR.



Un abrazo a todos y les pido me disculpen por la tardanza en este post.